jueves, 12 de mayo de 2016

COLABORACIONES


Democracia, ciudadanía y participación política de las mujeres 

María Guadalupe Graciela Vélez-Bautista*


En México como en diversas partes del mundo es destacable que cada vez más, las mujeres se integran a espacios de reconocimiento, como la educación superior, el ámbito laboral, la administración pública, la empresa privada, las finanzas y la dirigencia política; sin embargo, como bien lo señala Fernández Poncela (1999), este último espacio ha sido y sigue siendo uno de los caminos más escarpados para el ascenso de las mujeres, no sólo en México, sino en diversas partes del mundo desarrollado y en vías de desarrollo.

De aquí́ que la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres establece como objetivo proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos público y privado, promover el empoderamiento de las mujeres, así́ como la participación y representación política equilibrada de mujeres y hombres.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitió́ la sentencia 12624/2011 que estipula la obligatoriedad de las cuotas de género, así́ como la integración de fórmulas con suplencias del mismo sexo, establecidas en las modificaciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

A nivel federal, la participación de las mujeres, en el ámbito político, presenta avances. En 2014, la representación de mujeres en la Cámara de Senadores alcanzó 34.6% y en la Cámara de Diputados 37.6%. Sin embargo, en los poderes locales, representados por las presidencias municipales, la participación de las mujeres en 2013 es de apenas 6.9%; las regidoras y síndicas representaban en 2011 38.5 y 26.8%, respectivamente. En este ámbito se debe considerar la necesidad de incrementar la participación de las mujeres indígenas y generar estrategias que las lleven a conocer sus derechos (Programa para la Igualdad entre Hombres y Mujeres).





Fuente: elaboración propia con datos del Senado de la República, LXII Legislatura.




Fuente: elaboración propia con datos del Senado de la República, LXII Legislatura.



DEMOCRACIA Y CIUDADANÍA

Sin duda, uno de los componentes básicos de la democracia y la ciudadanía es el derecho a la igualdad, que se entiende como igualación de los diferentes, es un ideal permanente y perenne de hombres y mujeres que viven en sociedad. Cada superación de esta o aquella discriminación representa una etapa de progreso. Nunca como en nuestra época se han puesto a discusión las tres fuentes principales de desigualdad entre los humanos: la raza, o más en general la pertenencia a un grupo étnico o nacional, el sexo y la clase social.1

En relación con las mujeres, la reivindicación de su derecho a la igualdad social es un proceso complejo que requiere de una serie de condiciones democráticas que
propicien el desarrollo de su capacidad de ser individuos, con personalidad de sujeto social que les permita establecer relaciones de igualdad en la diferencia.

Al respecto, la construcción de la ciudadanía de las mujeres es un proceso que requiere de estrategias educativas, sociales y políticas, y cambios culturales respecto a lo que se entiende por “ser mujer” y “ser hombre”; es decir, dar paso a un modelo de género que no polarice lo masculino y lo femenino y además los equipare.

Algunos aspectos básicos del modelo de género nuevo son la educación institucional no sexista, es decir la coeducación, la paridad doméstica (reparto de tareas de cuidado y domésticas) éstas son la preparación de la plataforma para lograr la paridad política.
Tarea en la que se encuentra involucrado el gobierno, los partidos políticos de manera fundamental, las instituciones educativas y la sociedad civil.


ACCIONES AFIRMATIVAS

·      Promover procesos de ciudadanización para las mujeres. Difusión en medios masivos e instituciones educativas.
·      Promover, ante el INE, la aplicación efectiva del 2% del gasto de los partidos políticos destinados a capacitación y desarrollo de liderazgos de mujeres.
·      Promover en los distintos institutos electorales de las entidades de la república, la paridad en el Consejo Electoral.
·      Iniciativa para aplicar las cuotas de género en los gobiernos locales.


BIBLIOGRAFÍA

Bobbio, Norberto (2000), El futuro de la democracia, México, Fondo de Cultura Económica,
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, consultado en http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/tcfed/4.htm?s
Senado de la Republica, lxii Legislatura, consultado el 7 de abril en http://www.senado.gob.mx/?ver=int&mn=5

* Doctora en Ciencias Sociales, investigadora y profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la uaem.
1 Bobbio, Norberto (2000), El futuro de la democracia, Fondo de Cultura Económica, México, p. 93.

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