La participación de la mujer en la construcción del desarrollo sustentable
Jorge
Gabriel Arévalo-García*
El tema de la participación de la mujer en la construcción del
desarrollo sustentable en México, implica citar el capítulo 24 “Medidas
mundiales a favor de la mujer para lograr un desarrollo sustentable y
equitativo”, del Programa 21 que fue aprobado en la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, realizada en Río de Janeiro en
1992.1 Este capítulo propone objetivos y actividades prioritarias
que deben realizar los estados para alcanzar una verdadera integración de la
mujer en todas las actividades referentes al desarrollo sustentable. Asimismo,
en este artículo se hace referencia a algunos hechos históricos que apoyaron el
desarrollo de la vida política de la mujer en México.
Se destaca la participación de la mujer a partir de la definición
e importancia del desarrollo sustentable. En 1987 la Comisión Mundial sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo de Naciones Unidas en el Informe Brundtland
estableció́ el concepto: “el desarrollo sustentable es el que satisface las
necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.2 Este
modelo de desarrollo se aceptó por la comunidad internacional como la
respuesta más prometedora a los problemas ambientales, sociales y económicos,
resultado de modelos de desarrollo equívocos, como por ejemplo: el Fordista
–basado en la producción a escala y en el consumo masivo de bienes–,3
éste se puede catalogar como un modelo muy depredador y consumidor.
La importancia del desarrollo sustentable radica en que dentro de
éste se engloban los tres aspectos esenciales para la vida del hombre y de los
ecosistemas; aspectos sociales, económicos y ambientales.4 En
concreto, el desarrollo sustentable tiende a mejorar la calidad de vida de la
población actual y a la vez protegiendo el desarrollo de las generaciones
futuras.
Para lograr el bienestar del desarrollo sustentable todos los
grupos sociales tienen una importancia decisiva. En el programa 21 se
establecen los grupos principales que existen dentro de la sociedad civil, la
mujer entre los que destaca la mujer,5 por ello es obligación del
gobierno mexicano integrar en la corriente central del desarrollo a las mujeres
como participantes activas en la adopción de medidas de carácter político y económico.
Al hacer referencia a la necesidad de integrar a la mujer en la temática
del desarrollo sustentable, se motiva a que las mujeres ostenten puestos gubernamentales
de decisión, planificación y dirección, referentes al desarrollo sostenible y
consecuentemente al ambiente. Por su parte, la comunidad internacional influye
a través de declaraciones, convenios, tratados, etc., para que se logre una integración
plena y equitativa de la mujer en todas las actividades referentes al
desarrollo sustentable, por ejemplo: las Estrategias de Nairobi.6
Las Naciones Unidas, a través del capítulo 24 del programa 21,
proponen, para ampliar la participación de la mujer en la construcción de
desarrollo sustentable, en primer lugar, eliminar la discriminación por motivo
de sexo y garantizar el acceso de la mujer a los distintos recursos naturales,
a la educación y al empleo seguro en condiciones de igualdad, y en segundo lugar
propone a los gobiernos la adopción de ciertos objetivos, entre los que
destacan: a) aumentar el número de mujeres en los puestos de adopción de
decisiones, planificación, asesoramiento técnico, dirección y divulgación en
las esferas del medio ambiente y el desarrollo, y b) formular y aplicar
políticas oficiales y directrices, estrategias y planes nacionales inequívocos
para lograr la igualdad en todos los aspectos de la sociedad.7
Para alcanzar estos objetivos y a la vez equipar a la mujer con
mejores herramientas en la lucha contra la degradación ambiental, el capítulo
24 establece los programas que deben poner en práctica los gobiernos; se
destaca el programa para promover la reducción del gran volumen de trabajo de
las mujeres y de las jóvenes en el hogar y fuera de éste, con arreglo a los
cuales los gobiernos, las autoridades locales, los empleadores y otras
organizaciones pertinentes establecerían un mayor número de guarderías e
instituciones de enseñanza preescolar ajustadas a su capacidad de pago y la
distribución equitativa de las tareas domésticas entre el hombre y la mujer; y
para promover el suministro de tecnologías ecológicamente viables que se hayan
elaborado, desarrollado y perfeccionado en consulta con la mujer, el
abastecimiento directo de agua apta para el consumo y el suministro eficiente
de combustible y servicios de saneamiento adecuados.8
En México, la historia de la participación de la mujer en la ocupación
de cargos públicos es reciente y compleja, fue en octubre de 1953 cuando se le reconoció́
a la mujer el derecho de elegir y ser electa, desde ese momento no hay
impedimento legal para la participación política de la mujer, pero el acceso de
la mujer mexicana a cargos públicos y de elección popular ha sido un proceso
lento. A. Girón, M.L. González M. y A.V. Jiménez sostienen que la mujer
mexicana obtuvo los mayores logros en cuanto a la participación en los periodos
de la Reforma (1857-1860); la Revolución Francesa (1861-1867); la Revolución
Mexicana (1910-1917); y la época de las transformaciones sociales y políticas
(1920-1954).9
Es indiscutible que en México se han alcanzado grandes logros,
pero aún existen altos índices de discriminación en contra de la mujer. Para
eliminar los obstáculos que enfrenta la mujer mexicana y darle mayor
participación en los temas del desarrollo sustentable, el Estado debe hacer
cambios jurídicos y administrativos para modificar conductas y comportamientos
de la vida pública, ya que de estos cambios depende en gran medida la plena
participación de la mujer en el desarrollo sustentable.
Asimismo, el tema de la participación de la mujer en desarrollo
sustentable está influenciado por el papel que desempeña la Educación
Ambiental o la Educación para el Desarrollo Sostenible, ya que es el medio más
eficaz de transmitir información y ésta es conocimiento que se traduce en una mejor
capacidad de participación, por eso México debe establecer mecanismos para
evaluar, examinar y aplicar programas de enseñanza de temas ambientales y así́
fortalecer, desde las instituciones académicas, las funciones que pueden
realizar las mujeres en beneficio del ambiente y contribuir a que se logre una
igualdad y equidad en la capacidad de decisión y participación de mujeres y
hombres en la búsqueda de un desarrollo sostenible.
México, y en general los estados, tienen la ardua tarea de
prevenir la degradación ambiental que es resultado de modelos de desarrollo equívocos,
que afectan de manera más aguda a mujeres y niños tanto en zonas rurales como
urbanas, por eso se debe incentivar la colaboración del gobierno y las
instituciones académicas para que se promueva la participación de la mujer en
la gestión y conservación de los recursos naturales, ya que la participación de
la mujer es decisiva para la construcción de un desarrollo sustentable. Todo
esto se debe realizar en el marco de eliminar etiquetas, estereotipos y
acciones negativas que en pleno siglo xxi persisten en contra de la mujer.
BIBLIOGRAFÍA
Departamento de
Asuntos Económicos y Sociales, División de Desarrollo Sostenible de la Organización
de la Naciones Unidas. dirección URL:
http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/agenda21/ agenda21sptoc.htm.
Documentos de las
Naciones Unidas: Guía de investigación. http://
www.un.org/depts/dhl/spanish/resguids/specenvsp.htm
Gonzáles Marín, María
Luisa y Rodríguez López, Patricia (coords.), (2009), Límites y desigualdades en
el empoderamiento de la mujer en el PAN, PRI y PRD, México, Porrúa.
Informe de la
Conferencia Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de
las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, Nairobi, del 15
al 26 de julio de 1985. capítulo I, sección A.
http://www.unwomen.org/es/how-we- work/intergovernmental-support/world-conferences-on-women.
Rojas Hernández,
Jorge, “Paradigma ambiental y desarrollo sustentable”, en Parra Barrientos,
Oscar, Rojas Hernández, Jorge (coord.) (2003), Conceptos básicos sobre medio
ambiente y desarrollo sustentable, Argentina, INET.
Rojas Orozco, Cornelio
(2003), El desarrollo sustentable: nuevo paradigma para la administración pública,
México, Instituto Nacional de Administración Pública, A.C.
* Alumno de la Maestría en
Derecho Ambiental en la uaem.
1 Para mayor información
sobre el Programa 21 visite la página web oficial de las Naciones Unidas,
dirección URL: http://www.un.org/spanish/
esa/sustdev/agenda21/agenda21sptoc.htm
2 Véase, dirección URL:
http://www.un.org/depts/dhl/spanish/resguids/specenvsp.htm
3 Rojas Hernández, Jorge,
“Paradigma ambiental y desarrollo sustentable”, en Parra Barrientos, Óscar;
Rojas Hernández, Jorge (coords.) (2003), Conceptos
básicos sobre medio ambiente y desarrollo sustentable, Argentina, INET, p. 13.
4 Rojas Orozco, Cornelio (2003),
El desarrollo sustentable: nuevo paradigma para la administración pública, México, Instituto Nacional
de Administración Pública, A.C., p. IX.
5 Visite la página web
oficial de las Naciones Unidas.
6 Informe de la Conferencia
Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de la Naciones
Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, Nairobi, 15 a 26 de julio de
1985 (publicación de la Naciones Unidas, número de venta: S.85.IV.10), capítulo
I, sección A. http://www.unwomen.org/es/how-we-work/intergovernmental-support/world-conferences-on-women
7 Página oficial de la ONU (2008).
8 Ver página oficial de la ONU.
9 Gonzáles Marín, María Luisa
y Rodríguez López, Patricia (coords.) (2008), Límites y desigualdades en el empoderamiento de la mujer
en el PAN, PRI y PRD, México, Porrúa, pp. 33-60.
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